Palabras de despedida de la Presidenta Benita Ferrero-Waldner hacia el Consejo Directivo

Cuatro años después de haber sido designada por el Consejo Directivo para representar a la Fundación como su Presidenta, junto con el Director Ejecutivo Jorge Valdez en Abril de 2011 en Santiago Chile, ha llegado el momento de delegar mis responsabilidades al nuevo Presidente a partir el 1 de Enero de 2016 en adelante.

He disfrutado esta función pro bono ya que siempre he sentido la proximidad de Latinoamérica y la Unión Europea durante todas mis funciones políticas anteriores. Efectivamente América Latina y la Unión Europea tienen mucho en común, comparten en principio la misma cultura, en parte el idioma, la democracia, la dignidad humana y el estado de derecho. Sin embargo, actualmente tenemos que intensificar nuestro diálogo respecto a nuestra manera de proceder como Occidente o sociedad “Post-occidental”. Como ex Comisaria Europea de Relaciones Exteriores y Política de Vecindad y habiendo asistido a todas las Cumbres UE-ALC realizadas hasta ahora, he tomado conciencia que una Cumbre a nivel de Jefe de Estado y de Gobierno es importante para proponer la estrategia para los años siguientes y proveer las directrices a seguir, sin embargo, la sociedad civil debe estar más involucrada; por consiguiente he apoyado la idea de la Fundación cuando surgió y su creación.

En estos últimos años el cambio de paradigma en nuestro mundo globalizado y los eventos que han ocurrido no han detenido nuestra relación: mientras Europa ha sido particularmente afectada por la crisis financiera y económica y lentamente está saliendo de ella, Latinoamérica ha demostrado una resiliencia mucho mayor debido a las reformas que comenzaron dos décadas atrás como consecuencia de las anteriores situaciones de crisis y debido a la creciente demanda de las economías asiáticas, particularmente de China, con consecuente incremento de los precios de las materias primas. A raíz de esto Latinoamérica vivió casi lo que se podría llamadar “década dorada”.

Esto ha llevado nuestros vínculos a una “auténtica asociación”. Obviamente soy consciente que particularmente los países del Caribe son más frágiles  que otros y han sufrido de las dificultades del entorno económico global.

Bajo estas circunstancias que no fueron fáciles, la Fundación ha desarrollado los cuatro importantes programas que conocen y que los describe el Director Ejecutivo, Jorge Valdez en su “Memoria”.

Cuando empezamos lo he hecho con gran entusiasmo, el mismo que ahora, luego de los cuatro años, se ha transformado en realismo:

Bajo las circunstancias descritas y el financiamiento proporcionado para la Fundación, no todos mis sueños pudieron ser cumplidos, pero la organización actual es sólida y se han establecido las bases para seguir desarrollando una asociación modernizada.

Habría deseado visitar personalmente a todos vosotros para conversar con sus autoridades, escuchar sus inquietudes y expectativas y persuadirlos de mis convicciones acerca de que la Fundación es una valiosa herramienta. Pero sin los fondos necesarios de desplazamiento, mis viajes estaban muy limitados. Nos hubiera encantado organizar diversas y grandes conferencias, por ejemplo alguna sobre infraestructura en la Cuenca del Caribe, pero nuestros recursos financieros no nos lo permitieron.

En el lado positivo, me alegro de que la Fundación se convierta en una Organización Internacional, algo por lo que estamos pidiendo desde hace años y espero que el proceso de ratificación sea rápido. También pienso que el diálogo político que ahora se ha institucionalizado al nivel de Ministros de Relaciones Exteriores es un gran paso adelante por lo que pone énfasis en el diálogo político entre los países de la UE y la CELAC y es necesario para focalizarlo en cuestiones multilaterales y de gobernanza global, y en cuestiones de cooperación que son importantes para todos vosotros.

Finalmente, me gustaría agradecerles, al SEAE, a la Comisión Europea y a todos los países alrededor de esta mesa por apoyar la Fundación, así como al Parlamento Europeo y a los co-presidentes de EuroLat.

Pero, quisiera subrayar particularmente mi agradecimiento personal al Director Ejecutivo, Jorge Valdez y a su pequeño equipo por la dedicación y el destacado trabajo que han realizado.

Deseando lo mejor para mi sucesor y la nueva Directora Ejecutiva, espero verlos regularmente en el futuro. Estoy convencida que el mundo necesita más que nunca de nuestra renovada asociación estratégica.

¡Gracias!