La cooperación y las políticas en el marco del Patrimonio Cultural, los Itinerarios Culturales y su relevancia para la Asociación Birregional entre la UE y ALC

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La Fundación EU-LAC y la Cancillería y el Ministerio de Cultura del Perú invitaron cordialmente a las II Sesiones de Diálogo EU-LAC “La cooperación y las políticas en el marco del Patrimonio Cultural, los Itinerarios Culturales y su relevancia para la Asociación Birregional entre la Unión Europea, América Latina y el Caribe”, celebradas el 17-18 de febrero de 2022 de forma virtual.

El concepto de Rutas Culturales ha ganado un creciente reconocimiento lo largo de las últimas décadas, en el ámbito de la cultura, el patrimonio y el turismo. En 1993, a raíz de la inclusión del Camino de Santiago en la lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO, el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS) planteó la necesidad de definir la nueva categoría de Itinerario Cultural que hasta ese momento no había sido contemplada en las Directrices Operativas de la Convención del Patrimonio Mundial, Cultural y Natural de 1972.

De acuerdo con la “Carta de Itinerarios Culturales” ratificada por la Asamblea General del ICOMOS en 2008, se entiende como ‘Itinerario Cultural’ “(t)oda vía de comunicación terrestre, acuática o de otro tipo, físicamente determinada y caracterizada por poseer su propia y específica dinámica y funcionalidad histórica al servicio de un fin concreto y determinado”.

Los 45 Itinerarios Culturales del Consejo de Europa que involucran más de 60 países representan, de forma genuina, el diverso y rico patrimonio de la región, permiten intercambios culturales y educativos, y se han convertido en recursos clave para valorizar la historia y memoria, la arquitectura, las expresiones artísticas y culturales, la gastronomía, así como los paisajes compartidos por distintas poblaciones. 

En América Latina y el Caribe, también se han desarrollado rutas culturales como, por ejemplo, el Camino Real de Tierra Adentro (México), que representa uno de varios tramos importantes del Camino Real Intercontinental, la Estrada Real (Brasil), el Tapé Aviru (Sistema de caminos Guaraníes atravesando Paraguay, Bolivia, Brasil), el Camino de los Jesuitas (Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay, Uruguay), la Ruta del Esclavo (haciendo referencia a la trata de esclavos entre África, el Caribe y las Américas), o bien el Camino del Gaucho (Argentina, Uruguay, Brasil).

En la región andina existe una importante experiencia en el manejo de un sistema vial – el Qhapaq Ñan (Gran Camino Inca) – que es compartido por seis países: Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador y Perú. El 21 de junio de 2014, el Qhapaq Ñan fue inscrito en la Lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO, en la categoría de Itinerario Cultural, y ha sido ampliamente reconocido por ser un ejemplo de cooperación internacional entre los países que lo comprenden.

En consideración a la relevancia de esta temática, recientemente la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI) junto con el Instituto Europeo de Itinerarios Culturales iniciaron una alianza de cooperación para promover un programa en el ámbito Euro-Iberoamericano en esta materia, que ya dispone de una propuesta de plan de acción para los próximos años.

Partiendo de dichos antecedentes, las II Sesiones de Diálogo buscaron avanzar en un diálogo a nivel birregional en torno al patrimonio cultural intangible, y más específicamente respecto a las rutas culturales como instrumento para visibilizar la importancia de las relaciones y la cooperación entre la Unión Europea, América Latina y el Caribe, particularmente en el ámbito de la cultura, así como dar cuenta del potencial del patrimonio y las rutas culturales como medio para atender los desafíos relacionados con la pandemia de COVID-19, cambio climático y la digitalización, entre otros. Para tal efecto, se centraron en las políticas y los programas de cooperación en las materias gestionadas por organismos internacionales y los países, así como en el intercambio de experiencias con la gestión de las rutas culturales entre sus entidades gestoras.

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