El ministro panameño de Trabajo, Luis Ernesto Carles, clausuró el pasado 22 octubre en su país la serie de foros internacionales sobre capacitación laboral que se ha venido celebrando a lo largo del año en distintos países latinoamericanos a iniciativa del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y con el apoyo de varias organizaciones, entre ellas la Fundación EU-LAC.
Chile, México, Perú, Colombia y Brasil han sido, junto a Panamá, los países donde, desde una perspectiva nacional y regional, expertos en educación y empleo han debatido junto a los agentes sociales sobre las habilidades para la productividad, abordando con ello uno de los principales cuellos de botella para el crecimiento de América Latina y Caribe.
Los expertos comparan el mercado laboral en América Latina como un rompecabezas en el que las piezas no encajan, pues a un lado están las habilidades de los trabajadores, y, del otro, las distintas necesidades del sector productivo, un desequilibrio que incide negativamente en la capacidad de crecimiento y desarrollo.
Los datos puestos por el BID sobre la mesa son preocupantes: Nueve de cada diez empresarios en países como Argentina, Brasil y Chile, no encuentran trabajadores con las competencias que necesitan para producir competitivamente, pese a que en la región hay alrededor de 22 millones de jóvenes que ni estudian ni trabajan (NiNis), con el riesgo que ello entraña de caer fuera de la estructura social.
En el caso de Panamá, con cerca de 240.000 NiNis, el 50 por ciento de las empresas no encuentra personal capacitado para cubrir vacantes y apenas el 9 por ciento tiene programa para aprendices o prácticas.
Además, y según datos de Tomás Bermúdez, representante del BID en este último foro de la serie, titulada genéricamente TransFormación, sólo el sector logístico panameño deberá crear 100.000 puestos de trabajo la próxima década para seguir creciendo.
Carles añadió a la relación de problemas a abordar desde su ministerio la brecha que hay entre el sector formal e informal, pues aunque la tasa de paro en su país es inferior al 4 por ciento, la economía sumergida emplea a casi un 39 por ciento de los trabajadores.
El ministro habló por ello de la necesidad de acabar con la “informalidad” y de articular políticas públicas y privadas, pero también de crear programas de capacitación profesional de tipo “dual” que combinen la nociones teóricas se imparten en las aulas en los centros de aprendizaje con los talleres de prácticas y de llevar incluso la capacitación a los lugares de trabajo donde los jóvenes vayan a quedar contratados formalmente,
“Gobierno, universidad y centros de formación tienen un compromiso con la empresa privada de generar la formación y habilidades que requieren los jóvenes para cubrir la demanda laboral”, recalcó el ministro y anunció que Panamá creará 260.000 empleos de calidad en el próximo quinquenio.
En Panamá, como ya se hiciera en los seminarios TransFormación celebrados en Brasil, Chile, Colombia, México y Perú, se analizaron modelos de colaboración centros de capacitación y empresa que demuestran el valor de las habilidades como motor de desarrollo. Un elemento destacado es la falta regular de vinculo que muchas veces hay entre las carreras universitarias y las necesidades del mundo laboral, lo que a su vez requiere una mayor colaboración entre el mundo académico, la capacitación profesional y el sector privado.
Los modelos expuestos por Corea del Sur, Australia, Reino Unido, Alemania, Austria y República Checa, entre otros países dela UE, demostraron, además, que cuando los sistemas de formación, ya sean educativos o de formación profesional, están vinculados al mundo laboral se dan mejores resultados en el empleo juvenil.
Para los expertos, cuanto más se tarde en cerrar la brecha de habilidades, mayor será la distancia que separa a las economías latinoamericanas de las más productivas del mundo, de ahí la necesidad urgente de establecer un sistema de formación para el trabajo con altos estándares de calidad y pertinencia, de contar con un marco institucional adecuado para este nuevo sistema y de incorporar al sector productivo en la formación para el trabajo.
Para más información consulte la página oficial de la serie TransFormación aquí.
