Foro de Reflexión: “América Latina y el Caribe en un contexto de cambios: oportunidades y desafíos para la UE”

Un centenar de personalidades del mundo académico, de la política y del cuerpo diplomático se dieron cita el pasado día 6 de marzo para debatir, bajo los auspicios de la Fundación EU-LAC y de la Secretaria Iberoamericana (SEGIB),  sobre “América Latina y el Caribe en un contexto de cambios: Oportunidades y desafíos para la UE”. El foro, celebrado en la representación de la ciudad-estado de Hamburgo en Berlín,  fue inaugurado por la presidenta, Benita Ferrero-Waldner, y tuvo como invitado de honor al Secretario Iberoamericano, Enrique Iglesias. Las intervenciones de Ferrero-Waldner e Iglesias estuvieron precedidas de las palabras de bienvenida de Secretario de Estado del Senado de Hamburgo, Wolfgang Schmidt y del Secretario de Estado del Ministerio alemán de Asuntos Exteriores, Stephan Steinlein.

UN CAMBIO DE ÉPOCA

Iglesias analizó con perspectiva histórica la situación de América Latina para destacar los avances registrados en las últimas décadas, especialmente en la lucha contra la pobreza y en materia fiscal, aunque dijo echar en falta más igualdad, más políticas sociales, más desarrollo institucional y más estímulo a la productividad. “Hemos avanzado, pero aún queda mucho para llegar a la tierra prometida”, señaló.

El Secretario Iberoamericano se refirió a las convulsiones que se registran en la región, aunque sin citar países concretos ni entablar paralelismo ideológicos, pues, a su juicio, “ya no se puede hablar de izquierdas ni de derechas”.

Opinó que muchas de las dificultades actuales son fruto del cambio económico que se está produciendo en el mundo, al que se refirió como “el más grande de la historia de la humanidad”.

Explicó que, en el caso de América Latina, ese cambio, ha supuesto el fin de lo que denominó “ciclo estadounidense” en favor del “ciclo chino”, un desplazamiento de fuerzas que abre una relación entre China y América Latina “aún por definir” y que según Iglesias debería ser aprovechada por América Latina para acceder verdaderamente a la “cadena de valor”, pues “sería un error vivir únicamente de l materias primas”, dijo. 

VIGENCIA DEL MODELO SOCIAL EUROPEO

Benita Ferrero-Waldner, en esa misma línea, sostuvo que las transformaciones que se detectan en Europa y en América Latina, aunque diferenciadas, forman parte de un cambio global. Así, y mientras la crisis económica hace mella en la mentalidad y visión de muchos europeos, América Latina asiste a la emancipación de la clase media que ha surgido tras largos años de crecimiento.

“En ambos hemisferios ha nacido una generación con espíritu emprendedor que no solo piensa por si misma, lo que es indispensable para la democracia, sino que busca hacerse su propio camino”, dijo la Presidenta de la Fundación EU-LAC.

Advirtió en ese contexto del riesgo de que ambas regiones caigan en la tentación de abandonar las bases sobre las que construyeron sus sociedades por la supuesta falta de credibilidad del modelo social europeo, un debate al que Ferrero-Waldner  anticipó su respuesta confirmando su convicción por dicho modelo, “válido para Europa y para otras regiones del mundo”, subrayó.

La presidenta se mostró igualmente convencida de la necesidad de mantener y estrechar los vínculos internacionales con los argumentos de que “hay que buscar soluciones comunes a retos globales comunes” y porque los grandes cambios que afrontan la Unión Europea, América Latina y Caribe (LAC), lejos de entrañar un peligro, constituyen “una oportunidad única”  para estrechar lazos y encontrar respuestas que “nos permitan moldear el mundo”.

LAS CUMBRES NO UNEN A LA GENTE

El Sr. Wolfgang Schmidt destacó el “orgullo” de una ciudad tradicionalmente abierta al mundo como es Hamburgo de acoger la sede de la Fundación EU-LAC, mientras que Stephan Steinlein apeló a un impulso de la relación birregional en sentido amplio, para, entre otros, paliar la indiferencia con la que en algunos países europeos se percibe América Latina.

El Secretario de Estado trazó un paralelismo entre las revueltas en Ucrania y Venezuela para preguntarse por qué la lucha por la democracia en Caracas tiene tan poca resonancia a este lado del Atlántico, cuando se trata de valores comunes.

“No son las cumbres -que celebran periódicamente  los jefes de Estado y/o de Gobierno de la UE y LAC- lo que une las dos regiones sino el diálogo de la sociedad civil”, afirmó.

El Director para las Américas del Servicio Europeo de Acción Exterior de la UE, Roland Schäfer, invitado igualmente al Foro, también hizo referencia a Venezuela, aunque para señalar, en la línea de lo defendido por Ferrero-Waldner, que las movilizaciones tienen que ver con el fenómeno de las clases medias, “mucho más conscientes de sus derechos que en el pasado”.

Agregó que, al margen de casos concretos, la tendencia en América Latina es a la estabilidad y esto es algo “que no se puede borrar del mapa”. 

COPIAR LO MAS DIFICIL

El Foro “América Latina y el Caribe en un contexto de cambios: Oportunidades y desafíos para la UE” contó asimismo con la contribución del Presidente de la Maison de l’Amerique Latine, Alain Rouquié; del Presidente Interino del Instituto Alemán para Estudios Globales (GIGA), Detlef Nolte; del Director del Centro de Desarrollo de la OCDE, Mario Pezzini; de la Secretaria Ejecutiva de CEPAL, Alicia Bárcena, y del gerente del sector de Integración y Comercio del BID, Antoni Estevadeordal.

Estevadeordal pasó revista a los procesos de integración regional en América Latina y Caribe y opinó que esos procesos deberían copiar aquellos aspectos de los que menos se habla en la UE como la integración física, infraestructuras y cohesión social.

“En América Latina, en cambio, se ha empezado por copiar lo más difícil, la unión aduanera y monetaria”, opinó Estevadeordal abriendo con ello un intenso debate.

 

Lea el discurso de la Presidenta de la Fundación EU-LAC aquí.

Vea las fotos del evento en la galería de fotos de la Fundación EU-LAC en Flickr aquí.