Atención y Educación de la Primera Infancia (AEPI): Cambio de género en un servicio público atendido casi exclusivamente por mujeres

La AEPI es un servicio público que emplea casi exclusivamente a mujeres. Durante los últimos años, Alemania ha tomado una serie de medidas para abrir este campo y contratar a más hombres en la AEPI, incluyendo acciones dirigidas a incluir roles de género (masculino).

Pero, antes de nada, ¿por qué necesitamos más hombres en la AEPI? Existen un número de buenas razones para elevar el número de trabajadores masculinos en la AEPI:

  • La paridad de género en todas las áreas de la sociedad es deseable para lograr la igualdad de género. De igual forma que existe un debate político sobre las mujeres en puestos de liderazgo, Alemania está presenciando un discurso político y social relativamente nuevo sobre los hombres en profesiones asistenciales. Ya que una política eficaz de igualdad de género tiene que tener en cuenta a todos los géneros, el hecho de expandir las perspectivas ocupacionales para mujeres y hombres tiene que ser parte de ella. Para promover una distribución equitativa del trabajo tanto para hombres como para mujeres, es necesario ampliar las nociones tradicionales de género, tanto en el mercado de trabajo como en otros sitios.
  • Aumentar la proporción de hombres en la AEPI contribuye a ampliar las opciones profesionales para chicos y hombres.
  • Los centros de AEPI están adquiriendo cada vez más importancia como instituciones educativas, y desde 2013 los niños de menos de tres años han tenido derecho a una plaza en un centro de AEPI. La expansión de los centros de AEPI también ha llevado a una diversificación de los grupos objetivo de la AEPI y sus entornos respectivos, que el personal necesita reflejar para ofrecer la mejor educación de la primera infancia. Los trabajadores de AEPI masculinos son una pieza fundamental para una mayor heterogeneidad entre el personal pedagógico (aunque el género es solamente uno de muchos aspectos).
  • Ya en 2013, la expansión de la AEPI ha llevado a una predecible escasez de personal de 20.000 trabajadores formados. Incluir nuevos grupos objetivo, incluyendo a los hombres, puede ayudar a cerrar esta brecha al menos de forma parcial.
  • Los compañeros masculinos pueden tener una influencia positiva en los equipos de AEPI. Un estudio de 2007 realizado por la London Business School descubrió que los equipos compuestos por igual número de hombres y de mujeres trabajan de forma más innovadora. Una asistencia bien calculada para integrar a los trabajadores masculinos en la AEPI en el equipo es decisiva para el desarrollo del personal y de las políticas de organización dedicadas a la igualdad de género.
  • Los trabajadores masculinos de AEPI pueden ayudar a compensar la falta de cuidadores masculinos en la familia. Es necesario tanto para niños como para niñas ver a los hombres trabajando en profesiones asistenciales y así experimentar una división del trabajo neutra respecto al género.