Los efectos del colonialismo, esclavitud y explotación de grupos minoritarios sigue resonando hoy por toda la región caribeña y latinoamericana. El camino hacia la equidad y justicia de género ha estado dominado por una atención sobre las distinciones desiguales entre mujeres y hombres, pero para que las relaciones UE-ALC sean mutuamente beneficiosas, hay que tomar en cuenta la diferencia – en particular, cómo la raza, clase, género, aptitud, nación, sexualidad, entre otros, interactúan – para producir resultados desiguales, porque existen todavía muchos ejemplos en ambas regiones de discriminación de distintas maneras. Entre otros, la cooperación UE-ALC para la equidad de género y justicia debería empezar con un análisis histórico y geopolítico de la manera en la cual se moviliza como una categoría analítica en la política, la practica, y en general. Leer artículo
La Dra. Halimah DeShong es Profesora en la Universidad de las Indias Occidentales en el Instituto de Estudios de Género y Desarrollo.
Este artículo es una contribución al Boletín Informativo de la Fundación EU-LAC de Septiembre 2016 dedicado al tema “Acceso equitativo de mujeres y hombres a los servicios públicos”. Las opiniones expresadas en este documento, son de la exclusiva responsabilidad del autor y pueden no coincidir con las de la Fundación EU-LAC o sus miembros. Esta traducción, realizada por Susana Calaveras, es de la responsabilidad de la Fundación EU-LAC. La versión original en inglés se puede consultar a través del enlace.