Jóvenes Investigadores

Nuevo multilateralismo en las relaciones entre la Unión Europea y América Latina: oportunidades y desafíos para la transregionalización

A la luz de la presencia creciente de iniciativas de integración política, económica y social dentro de los contextos internacionales e interregionales, la diversificación de relaciones exteriores para los estados -y la importancia que dicha diversificación conlleva-, ha aumentado y contribuido significativamente a una participación más constructiva de actores tradicionalmente no activos en dinámicas multilaterales. De este modo, a través del multilateralismo infra e interregional fomentado por plataformas de integración, un número en aumento de estados persigue sus intereses nacionales y refleja compromiso político con visiones y acciones institucionales conjuntas a nivel regional. Ya sea determinada por conexión terrestre, identidad, zonas comerciales o valores comunes (entre otras consideraciones, que se revisarán a lo largo de esta investigación), esta institucionalización regionalista ha también prosperado en una práctica multipolarizada y multisectorial de las Relaciones Internacionales (RR.II), lo cual demuestra que ya no solo los estados, sino también las regiones juegan un papel importante – más significativamente cuando sus avances se institucionalizan. Además, desde finales de la bipolarización del tardío siglo XX, esta práctica se caracteriza por una discusión ampliamente adoptada sobre qué regiones están conectadas y bajo qué consideraciones. La conceptualización de las fronteras de las regiones, tradicionalmente basadas en la geografía, ahora también se basa en el nivel de interdependencia, identidad, nivel de institucionalización, intereses comerciales, entre otros.

Si bien las regiones son definidas como espacios socialmente construidos a nivel global y nacional , la clasificación cambiante de los criterios que las definen se ha visto acompañada por una evolución respecto al interés y búsqueda por parte de los estados de plataformas sobre las cuales se institucionalicen. Por este motivo, el multilateralismo se ha adoptado en las agendas no solo de los países sino también de las organizaciones regionales e internacionales. La integración, sin embargo, no se origina de la nada ni existe sin un propósito particular.

  Al igual que en el caso de la integración europea, numerosos países latinoamericanos (como se revisará en el desarrollo), a menudo siguiendo el ejemplo institucional de la primera, han establecido plataformas para el diálogo cuyo objetivo es fortalecer la cohesión y fomentar las dinámicas de integración. A pesar de los diversos intentos institucionales que ambas regiones han desarrollado históricamente, tanto a nivel intra como interregional, el escenario político internacional actual parece delimitar más significativamente el camino para una reevaluación de tales esfuerzos multilaterales. Pues ellos podrían representar un medio para superar los desafíos comunes y encontrar soluciones conjuntas más efectivas, sostenibles y duraderas a través de una asociación reconstruida y actualizada.

 En segunda instancia, estos eventos políticos se yuxtapondrán analíticamente a los desarrollos multilaterales en las dos regiones adyacentes – América Latina y la Unión Europea –, en las cuales los impactos de estos resultados se correlacionaron con los procesos, decisiones e influencias a nivel político, económico y social que todos los actores involucrados ejercieron los unos sobre los otros. Lo anterior permitirá encontrar puntos de encuentro que tengan por objetivo explicar el marco evolutivo del multileralismo entre la Unión Europea y América Latina, el cual podría prosperar en transregionalización, dadas las circunstancias. Esencialmente, este trabajo pretende evidenciar la conveniencia y, lo que es más importante, la necesidad de una acción conjunta UE-América Latina para fortalecer el marco transregional a través de un enfoque renovado del multilateralismo. Esto con el fin de abordar los efectos y las consecuencias de los eventos antes mencionados de manera eficaz, eficiente, sostenible y basada en valores y visiones institucionales comunes.

La selección del Joven Investigador se hace a través de una convocatoria publicada en las redes sociales y página web de la Fundación EU-LAC.

Diego Durán Cruz